lunes, septiembre 20, 2004

Recuerdos y engaños

Tiendo, como imagino que hacemos todos, a rememorar las vivencias pasadas de una forma mucho más seductora de lo que en realidad fueron.

Gran parte de mi vida no merece ser recordada. Por rutinaria, aburrida o absolutamente carente de interés. Los malos recuerdos suponen una carga tan pesada que involuntariamente decido ignorarlos, transformarlos o moldearlos según convenga, de tal forma que cada día parecen menos horribles y mi pasado, mejor de lo que fue. Incluso, y una vez transcurrido el tiempo suficiente, he sido capaz de reinventar la realidad hasta hacer asumible lo sombrío, aceptable lo mediocre, blanco oscuro lo negro.

De igual forma, los pocos momentos felices que de cuando en cuando han hecho mi vida más llevadera, los recuerdo de forma mucho más intensa y prolongada de lo que realmente fueron. Estoy convencido de que Dios o la Evolución decidieron crear este mecanismo de defensa para proporcionarnos un resto de vida más placentero, para que el pasado no supusiera un lastre tan pesado que no nos dejara despegar hacia el futuro. Para autocomplacernos con nuestra existencia, aunque esta sea deforme.

Pues bien. Yo maldigo esta falacia cerebral. Miro hacia atrás y me veo feliz, radiante. Me veo afortunado, dichoso. Me veo fuerte, decidido, resuelto, valiente. Me veo querido, deseado. Y ahora dudo ¿Fue auténtico mi casi perfecto pasado? ¿O fue mucho más parecido a mi presente, pero autoesculpido a mi gusto?

Ya no sé si es culpa de estos juegos neuronales el hecho de que cada día me parezca peor que el anterior, por lo malo del hoy o por lo posiblemente falso del ayer. Lo que sé es que no quiero recordar. Son los recuerdos los que murmuran dentro de mí...'cada día eres peor'.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

"Buscando en el baúl de los recuerdos, cualquier tiempo pasado nos parece mejor. Volver la vista atrás es bueno a veces, mirar hacia adelante es vivir sin temor".

De esta cancioncilla sin pretensiones, yo extraigo algo importante: Volver la vista atrás es bueno A VECES. Solo a veces. No fundamentes tu vida en lo que fue, sino en lo que puede llegar a ser. Y en eso tú tienes la palabra. O la mayor parte de ella.

Thelma.

maRia dijo...

Muy , muy curioso este post. No hace mucho, en realidad, hace bien, bien, poco, sentí excatamente esto. Llegué a dudar de aquella felicidad pasada, hasta el punto de creerme engañada, ilusa, y estúpida, y hasta el punto de dudar de mi razón, yo que me he creído siempre una persona con la cabeza lógica y realista(en contínua rivalidad y batalla con mi estúpido, débil y fantasioso corazón).

Gracias por el link,Haiduc, no me lo esperaba.

maRia dijo...

P.S. It gets cold in the forest in winter...be careful.

Haiduc dijo...

1. Gracias maRia. Pese a contar con un poquito de ayuda en esta ocasión, aunque tardó en llegar porque había perdido los zapatos, no me he quedé muy a gusto al publicarlo. Después de tu comentario me siento mucho mejor.
2. Ya lo sabe la otra brujilla. Los links visten mi blog de domingo.
3. May I find someone to warm and fill my emptiness before winter colds!

Haiduc dijo...

Gracias Cleo. Alguien muy querido para mí decía 'En la cerveza hay solo unos poquitos posos y un poco de espuma, pero al final casi todo es cerveza'.
Seguro que efectivamente el pasado no es ni tan malo ni tan bueno. Es solo nuestro presente y las perspectivas de futuro lo que condiciona nuestra interpretación de lo vivido.
Pero después de todo, efectivamente no deja de ser cierto eso tan manido de que hoy es el primer día del resto de nuestra vida y de la vida de los que queremos, y eso es lo que debe importarnos.

Haiduc dijo...
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Anónimo dijo...

Me alegra que todo el mundo esté de acuerdo conmigo. Eso ya lo decía yo hace 5 o 6 posts ¡A mirar al futuro!.
Por cierto Haiduc, muy bonita la nueva decoración.

Thelma.

Burma dijo...

Demasiado cerebral sí, demasiada teoría, demasiado ruido interno... y es que claro, las emociones pasadas son enfrascables, moldeables y cada uno las revive (unilateralmente) desde la perspectiva que más interesa sin elementos extraños o ajenos que interactúen, las afecten o nos sorprendan... son nuestros recuerdos, "míos", tremendamente posesivos, tal vez los contamos, pero no los compartimos, xq esa complicidad es parte del ayer..

La emoción presente es la cobarde, dejarse ir.. sentir, gritar, gruñir, chillar, patalear, llorar, asustarse, temer, querer, ir, estar, caminar descalzo...

Como éste texto tan encorsetado, tan aparentemente frío, razonado, en el que has censurado y coartado tu emoción presente, aunque ésta la provoque tu pasado...

Un mux enorme para compensar los dardos, pero ya sabes.. no me hagas caso ;)

Haiduc dijo...

Burma, suguiendo tus pasos voy a olvidarme de corsés. Buscaré entre mis recuerdos, y no será difícil encontrar uno que no te resulte ni frío ni cerebral.

'Te falta el desgarro', me dijiste.

Lo tendrás pronto.