lunes, septiembre 12, 2005

sEpTiEmbRe, luNes dOce

Un año.

Tan poca, tanta, vida entre dos septiembres.

Ni origen, ni destino. Sólo camino y compañero dan al viaje sentido.

Última estación. Me quedo en tierra.

Bajo ella.



Los mejores deseos para mis queridos amigos de la blogosfera, en el día en que todo acaba. No os olvidaré NUNCA. Os quiero.