miércoles, septiembre 15, 2004

Las pequeñas cosas

No suelo dormir bien. No recuerdo cuando empezó, pero poco a poco se ha ido instalando en mí una horrible manía de repasar por la noche lo peor de cada día, de anticipar el día siguiente. No encuentro acomodo, y, sin duda lo peor, sigo sin acostumbrarme a la soledad de mi compañía.
El caso es que a medida que pasan las horas, me resulta incluso más difícil conciliar el sueño, ya que comienzo a preocuparme por no descansar lo suficiente para afrontar el nuevo día.
Cuando he conseguido dormirme, cualquier cosa me despierta, y suele ocurrir que o bien faltan dos minutos para que suene el despertador, cuando tengo la sensación de haberme dormido hace apenas unos momentos, o que aún quede un buen rato para dormir, pero ya me sea imposible hacerlo.

Anoche me acosté pronto. Muy cansado. Mucho. Quizá por eso me quedé dormido en apenas unos minutos. De hecho, yo mismo notaba que lo hacía y me regodeaba en ello. Sin embargo, a las 12:24 de la noche el móvil sobre mi mesilla vibró como para hacer despertar a un muerto. No suelo tener el móvil cerca de mí por la noche, pero hoy no podía faltar a una cita y necesitaba un doble despertador. Era un mensaje. En un segundo ya estaba totalmente despierto, con ese desvelo que yo conozco tan bien, de quien ya no va a dormir en un buen rato.

Tomé el móvil, abrí el mensaje y leí: 'Ya sabes, si no puedes dormir no dudes en llamarme, amigo. Muxus.'

Quizá sea porque los que no tenemos grandes ambiciones, apreciamos las pequeñas cosas especialmente. O porque a pesar del desvelo, estaba más cansado de lo que yo creía. El caso es que dejé el móvil sobre la mesita, sonreí y en apenas un minuto ya dormía de nuevo.

Esta mañana me siento estupendamente.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy has escrito sencillo, sincero. Se nota que no es ficción. Me ha gustado.

A media noche también yo te recordé. Por si aprecias esta pequeña cosa.

Thelma.

Haiduc dijo...

Gracias Thelma. YO soy sencillo y sincero. Habitualmente mucho más con los demás que conmigo.

Y sí, aprecio también esa pequeña cosa, pero dime ¿qué pintaba yo por tus recuerdos de medianoche?

Anónimo dijo...

Es sencillo. A diferencia de ti, a esas horas yo me dedico a repasar lo MEJOR del día.

Thelma.

maRia dijo...

bienvenido al club de los soñadores insomnes...

Haiduc dijo...

Bienvenida tú, maRía. Una brujilla me dijo que aparecerías en breve.

maRia dijo...

es que las brjillas nos conocemos unas a otras...

Haiduc dijo...

Brujas sin zapatos, meigas... ¿pero dónde me he metido?